En el Valle del Jerte, en el tramo de carretera que va desde El Torno a Plasencia, se encuentra este peculiar monumento en recuerdo de todos los olvidados de la guerra Civil y la Dictadura.
El tamaño real de las estatuas, impresiona y más aún cuando te acercas a ellas y ves que tienen impactos de proyectiles en varios lugares del cuerpo, que reavivan en tu mente el horror que hubieron de pasar.
El frío, calor, agua y hielo, aparte del cansancio, heridas y falta de alimentos fueron sus compañeros de aventura y hasta hoy en alguno de los casos seguirán estando juntos acompañando sus restos allá donde se encuentren.
Vaya nuestro recuerdo con ellos y para ellos.
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Lo peor de las guerras es que no hemos sido capaces de aprender nada y seguimos matándonos. ¿Por qué?
ResponderEliminarProducto de la ignorancia. Desde los romanos se mantiene la misma consigna:"" Divide y vencerás"" y no terminamos de entender que quien ignora su historia... Está condenado a repetirla.
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