Hoy le ha tocado el turno a los cérvidos del Parque Nacional de Monfragüe. Cuando estás tan cerca de ellos, sientes que se palpa el respeto del animal por el hombre. Te empieza a mirar receloso y desconfiado hasta que ve que no intentas forzar su acercamiento. Es entonces cuando el animal toma esa confianza necesaria para la convivencia entre animal y humano. Basta tener paciencia para que el mismo animal se acerque a tomar el pan de tus manos y una vez tomado ese primer contacto... con mucha tranquilidad... sin movimientos bruscos... con el pan en la mano extendida... El animal se acerca y come. ¡¡ Maravilloso !! Hay que ver lo que se consigue con paciencia... Acercamiento impensable.
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