-->

Campos de Villamesías (Cáceres) Como el ave fénix, cada primavera resurge de sus cenizas

 Campos de Villamesías (Cáceres).

Como cada año, cuando se aproxima la esperada primavera a estos campos de Villamesías, (Cáceres) el paisaje se enriquece con sus coloridos habituales, primero empezamos a ver los colores amarillos, en combinación perfecta con el verde de las encinas,  le seguirán los blancos campos cubiertos por la flor de la margarita o garmaza en sus valles y praderas.

                           Campos de Villamesías (Cáceres).

Ya metidos en abril, se empezarán a ver otros coloridos, siendo de destacar, el rojo intenso de algunos campos al cubrirse de amapolas, o el azul oscuro de la flor de la argamula. (Echium
plantagineum)
Los ríos empiezan a desbordar sus cauces, cosa que no sucede siempre, aunque sí ha tocado este año que tanto nos ha hecho sufrir con la prolongada sequía, aunque al final... y después de quince días de lluvias casi continuas, nos vemos casi contentos, los embalses se han llenado casi al completo y el color claro y pardo de sus campos se ha transformado, siguiendo, como cada año, su ciclo vital, ciclo que con más o menos éxito, se repite cada año, con, o sin agua. ¡Jamás falta a su cita!
Es Extremadura en esta época del año, un inmenso jardín sin límites, pues donde termina el colorido natural de la primavera silvestre, empieza el otro colorido de sus campos de varias hectáreas de árboles frutales, cada trocito de tierra se ve diferente colorido, blanco o rosado, dependiendo de la clase de frutales que haya sembrados. 
¡Todo un espectáculo! Difícil de explicar, merece la pena verlo.


Y al final del día... una estupenda y contemplativa puesta de sol de las que gusta guardar para el recuerdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario