Trujillo 1/2 - (Cáceres) Extremadura - 2 fotografías
Trujillo - (Cáceres) Extremadura.
Quizás sea durante la ocupación romana cuando Trujillo prevalece sobre otros asentamientos de su entorno, desconociendo su función dentro de la estructura militar y administrativa de la provincia lusitana en la que se enmarca. Algunos estudios sitúan a Trujillo dentro de la colonia Emerita como praefectura, y aparece, con el nombre de Turgalium o Turcalion, en la calzada que une Emerita con Caesaraugusta.
Son numerosos los restos romanos presentes en el entorno trujillano y en los núcleos cercanos (Villamesías, Santa Cruz, Herguijuela…) que conformarán su territorio, lo que nos indicaría un grado de poblamiento que tendrá su continuidad en época visigoda y en los siglos posteriores.
A partir de la ocupación musulmana, el carácter defensivo de Trujillo se hace más patente. En época califal se construye una gran parte de la fortaleza, los aljibes que en su interior y en la ciudad intramuros encontramos hoy, y quizás también una parte importante de su muralla.
La desamortización de Trujillo.
A diferencia de los Reyes Católicos y de los anteriores monarcas, tanto Carlos I como Felipe II cambian las mercedes por las ventas y Trujillo asiste a la pérdida de una parte de su amplísimo alfoz a raíz de los problemas hacendísticos de la Corona. En 1538, Cañamero y Berzocana compran su independencia a través de cartas de villazgo, ejemplo seguido en 1564 por el lugar de Garciaz. Unos años antes, a través del obispo placentino, Gutierre de Vargas y Carvajal, vecinos notables de Trujillo, entre los que se encontraba algún regidor del concejo y reputados “peruleros”, adquirían de la Corona un considerable lote de lugares de la jurisdicción trujillana.
Esta gran operación desamortizadora, que arrebata a Trujillo algunas de las aldeas más importantes de su tierra, tendría su continuación en el siglo XVII, con la enajenación de otros siete lugares. Frente a ello, fue inútil que Trujillo se movilizara con las únicas armas de que disponía: la diplomacia y el dinero. Ni una ni otra sirvieron y los cuantiosos gastos realizados por la ciudad para salvaguardar su patrimonio se unirán a las continuas exigencias que desde la Corona se efectúan a Trujillo para contribuir a los gastos de las interminables guerras en las que se ve inmerso el reino.
Las dificultades económicas de la Corona fueron también la causa directa de algunos importantes cambios experimentados en el cabildo municipal. Desde 1543, los cargos concejiles fueron puestos a la venta y pasaron a ser detentados en propiedad. Las regidurías se convierten en vitalicias e incluso se transmiten de padres a hijos. Los tres principales linajes que habían controlado el cabildo habrán de aceptar la entrada de “intrusos” en el gobierno municipal.
Texto: Excmo Ayuntamiento de Trujillo.
Fotografías: Demetrio Fernández Vaquero.
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