Garganta y cascada del Calderón junto a Piornal y algunos trozos del Valle del Jerte en Cáceres

 Garganta y cascada El Calderón junto a Piornal C.P.10615(Cáceres)

La Cascada del Calderón, similar a su vecina inferior del Caozo es una gran losa de roca pulida por la que el agua se precipita 30 m, dando lugar a una pequeña poza. 

Para llegar podemos bajar caminando desde Piornal por el Camino Real, o bien desde la carretera CC 17.5, entre los kilómetros 9 y 10, tomando un desvío en la curva cerrada que nos permitirá, en poca distancia, observar este salto de agua, seco en época de sequía. 

Se puede llegar en coche, pero se trata de una pista no muy nivelada y con pocas zonas para aparcar y dar la vuelta, por lo que se recomienda ir andando.

Texto:Turismo Valle del Jerte.

Fotografía: Demetrio Fernández Vaquero.

 Flor de cerezo en Valle del Jerte (Cáceres)

Estampas del Valle del Jerte (Cáceres)

 Ramillete de flores de cerezo en Valle del Jerte (Cáceres)

Paisaje del Valle del Jerte (Cáceres) Cerezo en flor.

En Valle del Jerte, situado al norte de la provincia de Cáceres, se puede disfrutar de sus hermosos paisajes, en cualquier época del año, en primavera, por la singular belleza de ver teñido todo el valle de blanco , blanco motivado por la floración del cerezo, cuyo evento es seguido por miles de turistas llegados desde todos los rincones, tanto de dentro de la península, como de procedencia internacional. 

Cuando nos llega el verano a estas tierras extremeñas, tan temidas por el sofocante calor que esta época del año nos toca soportar, nada de nada, nos pasamos de visita al querido Valle del Jerte, y, en cualquiera de sus gargantas, en el río Jerte, en sus piscinas naturales, tendremos el lugar ideal para pasarnos un buen fin de semana y bajar la temperatura corporal con sus frescas y transparentes aguas.

Es ideal en otoño, para practicar la fotografía, su diversidad de colorido otoñal nos compensará el habernos acercado a la zona, y si la fotografía no es lo tuyo... ¡no importa! disfrutarás lo mismo con esos paseos matutinos por cualquiera de sus amplias zonas.

Un poco más penoso se hace el invierno, pero su paisaje no cambia, sigue estando presente en el su belleza y la esperanza de verle vestido de blanco en cuanto asoma un poco la primavera.

En una época u otra... no dejes de visitarlo, una vez que lo conozcas...¡¡¡VOLVERÁS!!!